Casita del Pueblo NRO40501

La Casita del Pueblo despierta el instinto de juego en todos los niños, con su techo curvado y un acogedor escritorio con banco en su interior. Los niños volverán una y otra vez a seguir jugando. Los escenarios de juego simbólico que ofrece la casita no tienen límites: hay espacio para un juego de roles continuo que los niños querrán repetir. El escritorio y el banco en su interior fomentan los descansos y también pueden funcionar como mesa para diversas actividades. La escalera y la pared de roca que dan acceso a la casa desde fuera proporcionan diferentes formas de acceso que estimulan tanto el gateo como la escalada. Esto favorece la coordinación cruzada, una habilidad fundamental para desarrollar capacidades como la lectura. Al jugar de manera simbólica, los niños representan su comprensión de situaciones cotidianas, negociando a través de sus observaciones de la vida.