Un diseño armónico en los pórticos llama la atención. El columpio situado en un pórtico estable y sólido aumenta la sensación de seguridad y, por lo tanto, aumenta la fuerza, la concentración y la energía que el niño se atreve a poner en el columpio. Cuanto más estable, más intensidad de juego. Así, los niños volverán a disfrutar de la experiencia de columpiarse, una y otra vez, beneficiando así el desarrollo de su sentido del equilibrio y la coordinación. Agregando más asientos al mismo pórtico de columpio, se motiva a los niños y mejora el juego social y la cooperación.
